Como ya hicimos con Singapur viajamos a Asia y esta vez visitamos Nueva Delhi, capital de la India. Está compuesta de dos partes: Vieja Delhi y Nueva Delhi. Es una de la ciudades más pobladas del mundo y ofrece al viajero gran diversidad de ambientes. Desde los abarrotados bazares de los barrios bajos hasta el centro moderno de la ciudad.
En cuanto a monumentos merece la pena ver la gran mezquita Jama Masjid situada en la vieja Delhi que alberga diariamente miles de musulmanes.
Además podemos ver: el Qutab Minar, una torre de 72.5 metros de altura, la cual tiene una mezquita de base.
La Puerta India es un monumento de los caídos en la Segunda Guerra Mundial.
La Tumba de Humayun, es una tumba construida por la esposa del emperador Humayun y tardó ocho años en construirse.
Lotus Temple es un templo multiconfesional, donde se intenta unir a varias religiones bajo un mismo techo.
En dónde comer, Nueva Delhi está repleta de restaurantes antiguos en las calles de la ciudad y de restaurantes "chic" en los hoteles. Uno puede elegir entre la comida india e internacional en ambientes diferentes. En cuanto a alojarse, Nueva Delhi, consta de numerosos hoteles.
A la hora de comprar, esta ciudad, es un paraíso. Se puede comprar desde la más simple artesanía india hasta las marcas internacionales y sin la necesidad de salir del mismo barrio. Fácilmente te puedes encontrar: alfombras, seda, joyas, cuero, objetos de plata, artesanía y algodón hechos a mano, que son típicos a la India. Los precios varían según el producto, la calidad y el lugar, aunque en su mayoría son muy razonables. Puedes visitar Chandni Chowk (la calle de plata), el Meena Bazar(el mercado antiguo) dónde suelen acudir la mayoría de los turistas.
En definitiva, Nueva Delhi, es una sensación increíble. Llena de colores, olores e imágenes maravillosas. Si os animáis a ir disfrutadla como a ninguna otra ciudad.
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